VIDA Y MUERTE

martes, 22 de mayo de 2012

La búsqueda de un tiempo pasado. “Objetivo Belchite”


Arco de la Villa. Belchite Viejo (Zaragoza)
Un día, 7 de Abril de 2012. Un objetivo, Belchite.

7 de Abril de 2012, el día amanece en tono gris y lluvioso, en el horizonte despierta Belchite, ese Belchite derribado, destruido, de color arena, desamparado, tal vez nostálgico, pero que no duda en recibirnos bajo su regio Arco de San Roque, que muestra imponente claras evidencias de lo allí sucedido hace ahora ya mucho tiempo.

Atravesamos el Arco de San Roque y al fondo podemos divisar la maltrecha Iglesia de San Martín, el camino hasta ella transcurre desazonado e intranquilo por el tremendo jolgorio ocasionado por una pareja de franceses acompañados por sus dos chiquillos.

A escasos 30 metros de la hostigada iglesia, la lluvia no da respiro, y empieza a endurecer aún más el desolado paisaje, barriendo todo el enclave de visitantes curiosos. En escasos minutos la gente parece desaparecer como por arte de magia, y nosotros  velozmente, corremos para refugiarnos bajo la cúpula de la iglesia.
Iglesia San Martín, Belchite Viejo (Zaragoza)
Ya en su interior y tras unos minutos la lluvia cesa, y nos deja en la más extrema intimidad con la historia de un pueblo que hoy guarda silencio. La fachada hoy en día aún conserva restos de metralla entre sus resquebrajadas paredes y en la puerta reza una inscripción “Ya no te rondan zagales, ya no se oirán las jotas que cantaban nuestros padres”. La iglesia yace solemne, una sensación de angustia y nostalgia merodea en nuestras tripas, es entonces cuando en el silencio nos anima a tomar unas cuantas fotos y lanzar unas cuantas preguntas al aire, para ver si así podemos captar algún eco del pasado en nuestra grabadora, algún lamento perdido en otra dimensión, alguno de esos sonidos que tantos investigadores han asegurado captar. A mi se me hace escuchar unos cánticos, tras la pregunta ¿hay alguien aquí?, ¿ ustedes pueden escuchar algo?


Tras inspeccionar el lugar, nos encontramos con un agujero tapiado en el suelo de la Iglesia de San Martín, debajo un refugio a modo de cueva que tiene salida a varios metros fuera de la iglesia, en el cuentan los historiadores, que se refugiaron las mujeres y los niños durante los bombardeos producidos por el bando republicano.

Dejamos atrás San Martín, y junto con el, la apuntalada fachada del Convento de San Rafael, y continuamos nuestro paseo entre escombro y maleza. A nuestro paso, varias casas derruidas de las que a duras penas se mantienen en pie pequeños muros y fachadas. Por fin llegamos a la Torre del Reloj, uno de los monumentos más impresionantes de Belchite, y al que con tremenda precaución, ya que entraña gran peligro, podemos acceder por una enrevesada escalera de caracol que discurre totalmente a oscuras. Desde lo más alto de la torre, aquella que en un pasado marcó el tiempo de las vidas de los habitantes de Belchite, se puede visualizar gran parte de Campo de Belchite, y si miras hacia abajo, te encuentras el paisaje de guerra mas penoso y desolado que uno puede imaginar. Junto a la Torre, la plaza del pueblo y una cruz que homenajea a las cerca de 6ooo personas que perdieron su vida a costa de los fusilamientos y las batallas en ese preciso lugar.
Torre del reloj, Belchite Viejo (Zaragoza)
Emprendemos camino de nuevo hasta encontrarnos con lo que parece un cementerio o monumento que intenta honrar a los caídos de Belchite durante la guerra civil. Después de abrir una chirriante verja nos encontramos con unos escalones con árboles a ambos lados, y que conducen a una especie de mausoleo. Sin duda aquí nos encontramos ante la zona más cuidada de Belchite viejo junto con el Arco de la Villa (recientemente restaurado), aquí las sensaciones son bien distintas, se respira tranquilidad, tal vez sea producido porque estamos ante el entorno mas verde de todo de Belchite Viejo, aunque la sensación va cambiando a medida que te vas acercando al monumento en cuestión. Restos de la rivalidad ocasionada entre bandos durante la guerra aún persiste, y tras una nueva verja se puede leer una frase tachada en tinta negra que dice “Hay un blanco trono en el universo por cada noche negra en la tierra”.
Mausoleo, Belchite Viejo (Zaragoza)
Salimos del mausoleo, y ya nos dirigimos hacia la salida, habiendo eso si, hecho una parada anteriormente en otra de las iglesias, esta última mas grande si cabe, pero mucho menos impactante, y sin carga emocional alguna, más que la que generan sus agujereados techos y paredes.

Antes de enfilar la travesía que conduce hasta Belchite Nuevo, una casa  destruida y sin techo capta nuestra atención, en una esquina de ella unas escaleras bloqueadas conducen a un sótano que parece excavado apresuradamente en la roca, al que difícilmente podemos acceder. Se trata de un refugio de la guerra, construido por los propietarios de la casa, y que hoy en día sirve de cobijo para un pequeño gato, al que parece molestar nuestra presencia. Un pequeño banco de piedra muy basto, nos brinda asiento y decidimos encender nuestra grabadora. En ella conseguimos registrar lo que parece una voz que parece decir “Déjanos en Paz”

Salimos de la casa y nos aproximamos hacia la calle que a mi personalmente es la que me parece más sobrecogedora y escalofriante, es la que conduce a el Arco de la Villa. Los edificios o casas con más altura de Belchite Viejo se encuentran aquí, del interior poco queda, pero sus imponentes fachadas te hacen sentir como si mil ojos incrédulos te observaran extrañados. Sugestión o no, creo que Belchite guarda un secreto, algo existe en este lugar que no deja indiferente a nadie, sentimientos de nada pero de todo, vacío pero lleno, olvidado pero con memoria, muerto pero vivo. Un anónimo poeta escribió sobre las vigas que sostienen la iglesia... “Por eso las estaciones saben a muerte y los puertos. Por eso cuando partimos se deshojan los pañuelos. Cadáveres vivos somos, desde el horizonte, lejos...”

Finalizamos la visita, a nuestras espaldas queda el Arco de la Villa junto con una señal “Belchite, Pueblo Viejo” y otra que advierte de posibles desprendimientos. Ahora tenemos enfrente la realidad “Belchite Nuevo”, un pueblecito armado de valor y construido a escasos metros de lo que un día fue realmente Belchite, varios supervivientes han cruzado este peculiar umbral para continuar con sus vidas y sus quehaceres, eso si, despertando cada mañana con la pesadilla que genera el dolor de haber perdido y de que manera a familiares y amigos, al otro lado del muro.

Bueno amigos, comentaros que próximamente voy a ir colgando los vídeos que he realizado en Belchite en el canal “VIDA Y MUERTE” de Youtube. Espero les haya parecido interesante la narración de esta visita; estoy abierto a todo tipo de comentarios con el fin de ir mejorando el blog, y poco a poco ir haciéndolo más atractivo. Sino quieren comentar porque les da pereza, al menos háganme un clíck en la publicidad y así me podrán invitar a una cerveza (risas).

Un saludo y gracias por permanecer fieles, desde el otro lado.

jueves, 3 de mayo de 2012

Ecos de una batalla, Belchite.

La batalla ya ha finalizado con el estruendo de su última bomba y con el poderoso sonido de los fusiles arremetiendo contra la vida de los vencidos, seguramente demasiado castigo para lo que un día fue uno de los pueblos más llenos de vida e importancia territorial de la región aragonesa. El fatídico 6 de Septiembre de 1937 se pone fin a la resistencia de un pueblo que quedaría muerto, vacío y derrotado por  los años de los años.

El campo de batalla ahora yace sin vida, el sonido de los aviones de guerra bombardeando esta pequeña localidad ha dejado un vacío eterno que permanecerá hasta el final de los tiempos, sin embargo, ahora Belchite da paso a cientos y cientos de curiosos que año a año siguen buscando los ecos de una batalla entre los hostigados muros que aún quedan en pie.

Las grabadoras de los investigadores son las armas que hoy asaltan este pueblo abandonado, y varios grupos de investigación paranormal acuden hasta Belchite en busca de respuestas del mas allá. Muchos son los que dicen que entre sus calles aún se oyen las voces del drama, las voces de las cerca de 6.000 personas que un día perdieron su vida, y que hoy parecen querer comunicarse con los individuos que curiosean entre las ruinas.

Cientos de preguntas lanzadas al aire desde el final de la guerra han buscado respuesta en magnetófonos y grabadoras, y eso es lo que hoy os quiero mostrar por medio de un video en el que he intentado recoger las más famosas. Investigadores parapsicológicos de la talla de Pedro Amorós y el equipo de Cuarto Milenio han captado muchas de ellas. No están todas las que son ni son todas las que están, pero si rebuscan un poco por la red pueden encontrar casi en su totalidad todas las psicofonías registradas en Belchite. Sin más que contar os dejo con el video, espero les guste y me dejen su opinión.


En la próxima entrada os relataré el desarrollo de mi visita a Belchite y las sensaciones que me ha transmitido este pueblo. Un saludo.